Los brackets que conocemos comúnmente y que más utilizamos en la clínica son aquellos a los que, para sujetar el alambre, les colocamos módulos elásticos (ligas) de colores, pero existen otros tipos de brackets los cuales cuentan con mecanismos de cierre integrados, llamados brackets de AUTOLIGADO, lo cual evita el uso de módulos elásticos, aumentando el deslizamiento de los alambres en los brackets, disminuyendo las citas y por lo tanto haciendo que el tiempo de tratamiento se reduzca.
Podemos encontrar brackets de autoligado metálico, autoligado estético y autoligado estético con ranura y compuerta metálica. La diferencia en el uso depende de las necesidades de ciertos movimientos dentarios durante el tratamiento por lo que te ofreceremos el tipo de bracket que te convenga.
Existen distintas marcas en venta, por lo que el diseño es distinto en cada caso, las diferencias que más evidentes se observan en la forma del bracket y la manera en la que se activa al cerrar la compuerta. Incluso puede ser necesario el uso de instrumentos especiales para abrir y cerrar la compuerta o retirar el alambre.
La mecánica para que se dé el movimiento de los dientes es igual a la utilizada con los brackets comunes, sin embargo se puede controlar de manera más concreta y estable.
Otro detalle que se debe mencionar es el hecho de que las consultas ya no se realizan cada mes, si no que puede espaciarse (mes y medio o dos meses), debido al hecho de no contar con módulos elásticos que pierdan elasticidad.
La ventaja principal de este tipo de bracket, como se mencionó, es el hecho de no necesitar colocar ligas, algunos pacientes desean colocarse las ligas solo por los colores, esto solo es por cuestiones estéticas pero funcionalmente puede afectar en el plan de tratamiento propuesto.
